Los
estudiantes de 2º, 3º y 4º de la ESO del
Instituto de Tierz han experimentado una clase de historia
fuera de lo común. Por una mañana, han abandonado las
aulas para sumergirse en el Archivo Municipal, «dando un
descanso» a Carlos Gracia, su profesor de historia, para
ser guiados por el personal del Servicio de Archivos de la Comarca de la Hoya
de Huesca.
de acercar las fuentes
documentales a sus alumnos y la colaboración entusiasta del Servicio de Archivos de
la Comarca para difundir los fondos municipales.
En dos sesiones separadas, con grupos de veinticuatro y diecisiete
estudiantes respectivamente, se ha explorado de cerca la
naturaleza de un archivo municipal y la diversidad de información que conservan.
Además de revelar la riqueza de la documentación alojada en el
Archivo Municipal de Tierz, una fuente fascinante para la historia global,
local y personal, se han explicado de manera detallada las tareas
archivísticas, los factores de deterioro que amenazan el
patrimonio documental y cuestiones relacionadas con el acceso a la información.
En la segunda
parte de la sesión, los alumnos han realizado un viaje en el tiempo a través de los documentos del Archivo
Municipal de la localidad.
cirujano menor para prácticas médicas como la sangría, una
práctica común en aquellos tiempos. A través de amillaramientos de 1850, exploraron los
lugares donde algunos cultivaban viñas. Los expedientes de quintas de 1898
revelaron datos sobre la estatura
promedio de los jóvenes de la época, mientras que
documentos de la Guerra Civil mencionaban incautaciones de ganado a
propietarios locales.
Los estudiantes también se han sumergido en la posguerra, donde la escasez y el racionamiento
eran la norma, ilustrado por cupones de racionamiento para
comprar pan. Examinaron planos de una pequeña escuela y casa del maestro de
1948, diseñados para los niños de Tierz, con una habitación especial para
almacenar leña. Han descubierto que, hace más de un siglo, muchos niños faltaban a clase
por tener que ir a trabajar.
Han conocido la figura de la maestra vanguardista Patrocinio Castanera en
1905 y la capacidad de datar fotografías antiguas por los peinados de moda.
Los estudiantes han reflexionado sobre la posibilidad de que sus propios nombres figurarán dentro de 100 años en alguno de los documentos que seguirá conservando el Archivo Municipal de su pueblo.