Institución

Sociedad Española del Acumulador Tudor

Fábrica Tudor de Zaragoza

La empresa de electrotécnica fue fundada en 1897 como Sociedad Española del Acumulador Tudor, S. A. por el banquero suizo Lucien Gustave Cellérier (1859-1928). En el momento en el que se constituyó contaba con un capital social de un millón de pesetas y su objetivo era la producción de baterías bajo el nombre de Tudor. Un año después de su creación, en 1898, dicha empresa estableció una fábrica en la ciudad de Zaragoza, por la zona del barrio de San José. Esta se construyó sobre la antigua harinera de Almech denominada ¿La Pilar¿, de la que se conservó el nombre, cuyos molinos harineros se reconvirtieron en dinamos. Es decir, se adecuaron las infraestructuras ya existentes a las necesidades de la nueva industria. Inmediatamente después de que este espacio estuvo en buenas condiciones se comenzó con la producción de baterías y se llevó a cabo el registró la primera patente. Los primeros acumuladores eléctricos Tudor realizados por la fábrica fueron comprados por centrales eléctricas con el objetivo de utilizarlos para la propia industria. Fue a partir del año 1900 cuando este producto empezó a ser empleado por servicios como el alumbrado o los tranvías, de hecho, los tranvías de la ciudad de Zaragoza se convirtieron en uno de los clientes más destacados de la Tudor. En el año 1916 se inició la producción de baterías dirigida a los automóviles y en 1933 se comenzó con la producción de pilas secas. Desgraciadamente la fábrica sufrió un grave incendio el 1 de octubre de 1935, a pesar de ello, con la llegada de la guerra civil española, la industria se convirtió en una de las más importantes industrias de guerra y la fábrica Tudor de Zaragoza pronto se recuperó del grave suceso y consiguió progresar. Destacar que durante la contienda la empresa Tudor tuvo fábricas en la zona republicana y en la zona nacionalista, como Madrid y Zaragoza respectivamente. Como ya se ha señalado, durante el periodo de tiempo que duró la guerra civil y los años siguientes, la industria electrotécnica creció y ello conllevó a que la fábrica Tudor de la ciudad de Zaragoza también lo hiciera. Dicho desarrollo ocasionó que fuese necesario el traslado de la Tudor a otra localización diferente, un lugar más alejado de la ciudad, bien comunicado y de gran amplitud. Fue en el año 1945 cuando la nueva fábrica se estableció junto a la carretera de la Avenida Navarra y comenzó la producción. La ubicación de las novedosas infraestructuras era muy buena dado que se encontraban al lado de las vías ferroviarias. Por otro lado, el terreno que había ocupado la anterior fábrica en la zona de San José fue destinado a la construcción de bloques de viviendas. A pesar de todo ello la Avenida Navarra no sería el destino final de la producción de baterías Tudor. En el año 1989 la fábrica que se instauró en lo que hoy es el centro comercial de Augusta terminó cerrando y la Tudor se trasladó al emplazamiento que siguen utilizando en la actualidad, es decir, La Cartuja.

Zaragoza

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