Institución

Diócesis de Zaragoza

Considerada una diócesis histórica, surge tradicionalmente tras la aparición del apóstol Santiago en tierras hispanas alrededor del año 40 d.C. y su encuentro con la Virgen en dicha ciudad. En época romana se mantuvo como órgano territorial colegiado, siendo la primera mención la ofrecida por la correspondencia entre Félix, prelado de Zaragoza, y San Cipriano en el siglo III. También se produjeron persecuciones contra los cristianos, siendo martirizados Santa Engracia y San Vicente o desterrados como San Valero, santo titular de la diócesis zaragozana.
En el periodo visigodo dicha diócesis tiene gran relevancia, destacando el obispo San Braulio. Después, la toma de la ciudad por las tropas musulmanas supuso una parada en la vida diocesana, aunque se siguió manteniendo el culto cristiano.
La diócesis de Zaragoza resurge definitivamente a partir de la toma de la ciudad por las tropas cristianas lideradas por el rey Alfonso I el Batallador en 1118. Estableció como sede Zaragoza y fue incorporando nuevos territorios a través del propio proceso de reconquista a los pobladores musulmanes. No obstante, los límites diocesanos ya produjeron una serie de conflictos entre los obispos, especialmente a partir del siglo XII, como sucedió con el obispo de Pamplona por Ejea de los Caballeros o con el de Tarazona por Borja y Daroca, teniendo que mediar el papado. Posteriormente solo se limitó mínimamente por conceder Cretas al obispo de Tortosa (1209) y ya de manera más importante por la creación del obispado de Albarracín (1172) y mucho más tarde la diócesis turolense (1577).
Los primeros obispos de la recién recreada diócesis zaragozana fueron de origen franco. Hasta principios del siglo XIV, fue una diócesis sufragánea de la Archidiócesis de Tarragona.
Juan XXII por la bula papal de 18 de junio de 1318 convirtió la Diócesis zaragozana en Archidiócesis, cuya cabeza sería el Arzobispo de Zaragoza.
La diócesis zaragozana mantuvo sus límites sin apenas variaciones en el tiempo. En el siglo XIX la reorganización de los territorios eclesiásticos llevó a la creación en principio de 15 arciprestazgos y después pasó a ser de 16. En 1966 se convirtieron en 5 arciprestazgos de la ciudad de Zaragoza y 17 arciprestazgos rurales. En la actualidad son 25 arciprestazgos: 10 correspondientes a la ciudad de Zaragoza y 15 arciprestazgos rurales.

Zaragoza

222566

DARA

AHPHU

ARANOR

Revisión

Diccionario de Historia Eclesiástica de España, tomo IV, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Madrid, 1975, voz ¿Zaragoza, Diócesis de¿.