Institución

Prisión de las Capuchinas de Barbastro

El nombre de la Prisión de las Capuchinas hace referencia a todo el sistema penitenciario de época bélica y de posguerra del primer franquismo en la ciudad de Barbastro. Así englobaba tanto a la prisión en el edificio de Las Capuchinas, la prisión de las Claras (esta femenina), la prisión de las Escuelas Pías de Barbastro y también se habilitó como prisión un piso en la Calle General Ricardos nº 43. Todo este sistema poseía una capacidad de 850 presos y hasta 540 presas. No obstante, la prisión con mayor capacidad y preponderancia fue la del edificio del Convento de Las Capuchinas de Barbastro.
En julio de 1936 ante la imposibilidad de mantener gran número de presos por parte del bando republicano en la Prisión de Barbastro, se decide habilitar el convento de las Capuchinas como prisión. A los pocos meses se empiezan algunas de las obras para los encarcelamientos mientras las monjas capuchinas quedan recluidas en un ala del convento. En 1938, con la toma de Barbastro por parte de las tropas franquistas, se mantendrá la Prisión y la situación de las monjas.
La prisión tuvo tanto presos de ideología de derechas durante el gobierno republicano durante la Guerra Civil Española como izquierdistas, estos tanto en época republicana (debido a la persecución de los anarquistas por parte de los comunistas) como franquista.
La vida presidiaria fue muy dura, conviviendo el hacinamiento con las insuficientes medidas higiénicas y el hambre. Se recluyó a presos locales y a prisioneros de guerra de todos los puntos geográficos e incluso presos internacionales. Además, durante la Guerra Civil fue varias veces atacada y bombardeada por las tropas sublevadas.
La organización interna era muy deficiente. Los funcionarios penales eran tres: el director de la prisión y dos guardias en el edificio del Convento de las Capuchinas de Barbastro; el ejército asentado en los exteriores de la prisión redoblaba la vigilancia de la Prisión. Los presos se dividían en brigadas compuestas por 78 hombres, siendo las dos primeras brigadas las compuestas por los presos condenados a muerte y los penados con largas estancias de prisión. Este sistema produjo también que hubiera varios intentos de fuga, muchos de ellos detectados y reprimidos duramente.
La Prisión de Las Capuchinas de Barbastro cerró en 1943.

Barbastro

367495

DARA

AHPHU

ARANOR

Revisión

CASANOVA NUEZ, E. ¿La prisión de las Capuchinas de Barbastro¿, Trébede: Mensual aragonés de análisis, opinión y cultura, nº74, Cremallo ediciones, Zaragoza, 2003, págs. 39-43