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Cuadro de clasificación

1. Área de identificación

1.2. Título

Instituto de Segunda Enseñanza Ibáñez Martín, en la actualidad "Vega del Turia"

1.3. Fecha(s)

1845-1946

1.4. Nivel

Fondo

1.5 Volumen y soporte de la unidad de descripción

335 cajas

2. Área de contexto

2.1 Nombre del o de los productor(es)

2.2. Historia institucional / Reseña biográfica

El origen del Instituto I.E.S. Ibáñez Martín es común al de otras capitales de provincia y se debe a la confluencia de dos circunstancias históricas: las reformas educativas ensayadas por los ilustrados en el último tercio del siglo XVIII con el fin de crear un nuevo ciclo educativo de personalidad propia, entre la enseñanza primaria y la universitaria, y la aparición del sistema administrativo provincial. La necesidad de estructurar un nuevo ciclo educativo se debía a que durante la Edad Media y Renacimiento sólo había existido en España y Europa dos ciclos educativos, el elemental y el universitario. El precedente próximo de los actuales institutos de bachillerato o de enseñanza secundaria se encuentra en instituciones académicas del siglo XVIII. Durante gran parte de esta centuria la educación superior universitaria estuvo en manos de la iglesia y dentro de ésta, en el caso de España y países católicos, de la Compañía de Jesús. Para los ilustrados era imprescindible la existencia de un ciclo educativo superior no universitario, de carácter general o profesional, en manos laicas al que pudieran acceder amplias capas de la población con el fin de contribuir al desarrollo técnico y cultural del país. Este ciclo debía proveer de una base cultural y científica a un amplio abanico de profesionales medios y preuniversitarios. La primera reforma tendente a articular un nuevo ciclo educativo fue la Real Cédula de 25 de octubre de 1787. Ella implica una reorganización del panorama académico español en el que se define un ciclo preuniversitario, representado por la educación dada en los Seminarios de nobles de Madrid, Vergara y Valencia y en los Estudios Reales de San Isidro. A la refundación de los Reales Estudios siguió la creación del desaparecido Colegio Imperial de Calatrava en el reinado de Carlos IV, su inspirador fue Jovellanos al igual que el Real Instituto de Gijón de 1794. A estas instituciones pioneras ilustradas siguió la fundación de un nuevo tipo de instituto, se trataba del Instituto Militar Pestolazziano (Carlos IV 1806), un centro que pretendía conjugar las ideas educativas y pedagógicas de Pestolazzi, era como la academia militar de grado medio donde la disciplina moral resultaba tan importante como los conocimientos científicos, humanísticos o técnicos. Mayor trascendencia tuvo la Real Cédula que reorganizaba en 1807 las Universidades Literarias del Reino fijando las materias anuales y constitución de los tribunales para la obtención del grado de bachiller. El informe o plan Quintana tuvo una gran repercusión en la formación del modo educativo liberal, en su marco se inscribirán las reformas de la enseñanza planeadas durante la primera mitad del siglo XIX. La aparición de los primeros institutos de segunda enseñanza está íntimamente ligada a la llegada de los liberales al poder durante la regencia de María Cristina. En 1836 el Duque de Rivas crea el ciclo educativo secundario, plenamente diferenciado del primario y universitario. Su plan de estudios suprime las llamadas facultades menores del Plan Calomarde y crea dos instituciones clave en el desarrollo educativo, cultural y académico de la España Contemporánea: los institutos de enseñanza secundaria y las escuelas normales de Magisterio. Con el Plan Pidal de 1845 cada provincia española tendría en su capital un Instituto Provincial de segunda enseñanza y una escuela normal de Magisterio responsable el primero de la organización y grados de todas las instituciones académicas y la segunda de la formación profesional de los maestros de educación primaria. Las Diputaciones Provinciales serán las instituciones encargadas de la financiación directa de una y otra institución, el profesorado era remunerado por ellas y formaba un único escalafón, al que accedía por oposición, con puestos de entrada, ascenso y término, igualmente se encargaba de mantener y proveer el edificio de su sede, generalmente, como sucedió en Teruel, en algún viejo palacio comunal o convento de los desamortizados por Mendizábal. Posteriormente, a partir de 1887 los gastos de profesorado y todos los demás se incorporaron a los presupuestos del Estado. El alumnado, con distintas variantes en la denominación a lo largo el tiempo podía ser de tres clases: oficial, el que realizaba los estudios en la misma sede del instituto; privado, el que estudiaba en algún otro centro pero debía ser examinado en el instituto; y libre el que sólo hacía los exámenes y estudiaba en su propio domicilio. El plan Pidal marca el inicio histórico del desarrollo real de la educación secundaria en España, en este año de 1845 nacerán buena parte de los institutos provinciales e históricos españoles, unos 60 en total, encontrándose el Ibáñez Martín entre los más veteranos e interesantes desde el punto de vista histórico y documental, inaugurado el 22 de diciembre de 1845 por su improvisado director Pedro Valeri y Cerezuela. Siendo el discurso inaugural a cargo de Esteban Gabarda e Igual (Teruel, 1802-+1876), publicándose por la Junata Directiva de dicho centro. El plan que daría un impulso a la enseñanza secundaria en España y al instituto de Teruel sería el plan Moyano de 1857 y la Ley de Bases subsiguiente. Esta ley parte de un principio elemental: la sincronización simultánea de todos los ciclos y modos educativos y culturales definiendo la personalidad de cada uno. Con el plan Moyano comienza la edad de oro de estas instituciones, particularmente en el instituto de Teruel, que llevaba una vida cambiante y nada rentable hasta el desarrollo de la Ley Moyano a partir del Real Decreto de Bustos de 22 de mayo de 1859. A partir de este momento durante la década de los sesenta encontramos al instituto de Teruel plenamente integrado en la vida y sociedad de la provincia, se convertirá en un eficaz centro educativo según los cánones de entonces y en la institución cultural y científica más importante de la ciudad y provincia. Esta edad de oro se verá continuada durante la época de Restauración y la II República, y solamente se verá interrumpida por la Guerra Civil que marcará un brusco trauma en la evolución de la institución.

2.3. Historia archivística

Los expedientes académicos del I.E.S. Ibáñez Martín se encontraban ubicados en el edificio levantado en los años 50 por Ibáñez Martín, Ministro de Franco y fueron transferidos al Archivo Histórico Provincial en buen estado de conservación

2.4. Forma de ingreso

Transferencias en junio de 2000, abril de 2001 y octubre de 2017

3. Área de contenido y estructura

3.1. Alcance y contenido

Contiene los expedientes académicos de alumnos desde 1845 a 1946

3.2. Valoración, selección y eliminación

Conservación permanente

3.4. Organización

Organizado por años y nº de expediente

4. Área de condiciones de acceso y utilización

4.1. Condiciones de acceso

Libre acceso con las restricciones de la Ley 16/1985, de 25 de junio de Patrimonio Histórico Español

4.4. Características físicas y requisitos técnicos

Bueno

4.5. Instrumentos de descripción

Soporte informático

5. Área de documentación asociada

5.4. Nota de publicaciones

Esteban GABARDA e IGUAL, Discurso inaugural en la solemne apertura del Instituto de Segurna enseñanza de Teruel, por... Jefe político de la misma. Teruel. Imprenta Zarzoso, 1845. BASES para una nueva organización de la Segunda Enseñanza. Poryecto discutido y aprobado por el Claustro del Instituto de Teruel. Teruel. Imprenta Casa Provincial de Beneficencia, 1900. Jaime GÓMEZ DE CASO ZURIAGA, "Origen del Instituto Provincial de Teruel", Francisco LÁZARO POLO (coordinador), Miscelánea Conmemorativa del 150 Aniversario del I.E.S. J. Ibáñez Martín de Teruel, Teruel, 1996, pp. 35-44 Jaime GÓMEZ DE CASO ZURIAGA, "Clasificación de los archivos de los antiguos institutos provinciales de segunda enseñanza. Un ejemplo: el Instituto Provincial de Teruel (1845-1936)", Alcalá de Henares, Signo, 4, 1997, pp. 133-154 José Ramón VILLANUEVA HERRERO, Víctor Pruneda. Una pasión republicana en tierras turolenses. Zaragoza, Rolde, 2001.

Datos adicionales

Topónimos

Archivo Histórico
Provincial de Teruel
Ronda de Dámaso Torán, 54
44003 Teruel