Bartolomé de Santa María, clérigo de Nuestra Señora de Bruis, y Sebastián Rami, rector de Perarrúa, en calidad de ejecutores testamentarios de Marco Sorma, rector de Formigales, vende a Miguel Franco, vecino de Formigales, una renta de 50 sueldos jaqueses censales anuales con 1.000 sueldos de propiedad cargada sobre dicho lugar.