Permisos y vacaciones

1929--

Inicialmente los permisos y licencias no estaban regulados y eran una concesión al arbitrio del órgano competente. Con la II República se comienza a regular el derecho al descanso retribuido así como la posibilidad de solicitar permisos para circunstancias especiales. En la actualidad se pueden solicitar licencias por enfermedad; por matrimonio o unión de hecho; por parto, adopción o acogimiento; por excedencia para el cuidado de los hijos; para realizar estudios sobre materias relacionadas directamente con la Función Pública, y por asuntos propios. Los permisos se conceden por el nacimiento de un hijo; por la muerte o enfermedad grave de un familiar hasta el segundo grado de consanguinidad o afinidad; por divorcio, separación o nulidad; por traslado de domicilio sin cambio de residencia; para concurrir a exámenes finales y pruebas de aptitud y evaluación de un título académico o profesional; por cuidado de un hijo menor de nueve meses; por razones de guarda legal de algún menor de seis años, anciano que requiera especial dedicación o un diminuído psíquico o físico que no desempeñe actividad retribuida; para el desempeño de un deber inexcusable de carácter público o personal; por asuntos particulares; permiso sin retribuir. Además se tiene derecho al disfrute de vacaciones anuales retribuidas.

La mayor parte de estos documentos debería estar en los expedientes personales. En la actualidad la serie está compuesta mayoritariamente por el Plan de Vacaciones anuales

No se transfieren

Se tramitan para la concesión de licencias y permisos e incluye la elaboración del plan de vacaciones anual

Cinco años o cuando termine la vigencia del permiso o licencia otorgados

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