Detalle de registro
Cuadro de clasificación
1. Área de identificación
1.2. Título
Ayuntamiento de Teruel
1.3. Fecha(s)
1176-1914
1.4. Nivel
Fondo
1.5 Volumen y soporte de la unidad de descripción
1156 documentos conservados en 42 cajas y 20 carpetas.
20 carpetas
20 carpetas
2. Área de contexto
2.1 Nombre del o de los productor(es)
2.2. Historia institucional / Reseña biográfica
El Concejo de Teruel tiene sus orígenes en el reinado de Alfonso II (*1157-+1196), monarca que creó la ciudad, caracterizándose por una gran autonomía en su gobierno municipal y por recaer su jurisdicción sobre un amplio territorio. Al final del siglo XIII el dominio del Concejo abarca casi un centenar de aldeas y pueblos, que forman parte de su término municipal.
Dos elementos claves, subraya A. Gargallo, son los que preservan la autonomía de la institución concejil, el primero la facultad exclusiva de elegir cada año entre sus miembros a los cargos gestores de los múltiples servicios de la administración municipal sin otra limitación aparente que la supeditación a las condiciones establecidas para acceder al oficio, y la segunda la capacidad de administrar justicia.
Siguiendo el estudio realizado por el citado historiador, las intervenciones de la Corona durante el siglo XIII configuran una organización municipal estable hasta el siglo XV. Las primeras innovaciones las realiza Pedro II (*1178-+1213) en 1208 implantando los jurado que en número de catorce tienen como misión más importante procurar el provecho y el beneficio del Concejo de Teruel "para lo cual se les conferían amplias facultades de control que hacían de ellos los inspectores ordinarios de la conducta de la población y de las actividades desarrolladas por los funcionarios concejiles". Durante el reinado de Jaime I (*1208-+1276) se reducen las primitivas ocho alcaldías a cuatro, se instaura el Consejo y se convierten los jurados reales en meros funcionarios municipales.
El Concejo o Asamblea de vecinos está integrado por todos los turolenses con estatuto de vecindad. Presidido y convocado por el Juez o su lugarteniente se reúne en la puerta principal de la Iglesia de Santa María, primero los domingos, más tarde el Martes de Pascua, fecha en que se eligen los oficios municipales. Ejerce amplias competencias: impone arbitrios, establece hermandades, convoca a la hueste concejil, etc. La aparición del Consejo constituido por magistrados municipales y catorce consejeros en 1250 desplaza al Concejo o Asamblea. Elegidos entre los caballeros, son éstos los que dominan los servicios municipales.
Supremo magistrado es el Juez, ayudado por los alcaldes, administra justicia, convoca la Asamblea, recauda los impuestos, mantiene el orden público, etc. Jerárquicamente le sigue el escribano del Concejo encargado de guardar el sello. El almutazaf es el inspector de la producción y los procuradores y tres del Concejo representan a la institución en los actos en que su presencia es necesaria.
Dos elementos claves, subraya A. Gargallo, son los que preservan la autonomía de la institución concejil, el primero la facultad exclusiva de elegir cada año entre sus miembros a los cargos gestores de los múltiples servicios de la administración municipal sin otra limitación aparente que la supeditación a las condiciones establecidas para acceder al oficio, y la segunda la capacidad de administrar justicia.
Siguiendo el estudio realizado por el citado historiador, las intervenciones de la Corona durante el siglo XIII configuran una organización municipal estable hasta el siglo XV. Las primeras innovaciones las realiza Pedro II (*1178-+1213) en 1208 implantando los jurado que en número de catorce tienen como misión más importante procurar el provecho y el beneficio del Concejo de Teruel "para lo cual se les conferían amplias facultades de control que hacían de ellos los inspectores ordinarios de la conducta de la población y de las actividades desarrolladas por los funcionarios concejiles". Durante el reinado de Jaime I (*1208-+1276) se reducen las primitivas ocho alcaldías a cuatro, se instaura el Consejo y se convierten los jurados reales en meros funcionarios municipales.
El Concejo o Asamblea de vecinos está integrado por todos los turolenses con estatuto de vecindad. Presidido y convocado por el Juez o su lugarteniente se reúne en la puerta principal de la Iglesia de Santa María, primero los domingos, más tarde el Martes de Pascua, fecha en que se eligen los oficios municipales. Ejerce amplias competencias: impone arbitrios, establece hermandades, convoca a la hueste concejil, etc. La aparición del Consejo constituido por magistrados municipales y catorce consejeros en 1250 desplaza al Concejo o Asamblea. Elegidos entre los caballeros, son éstos los que dominan los servicios municipales.
Supremo magistrado es el Juez, ayudado por los alcaldes, administra justicia, convoca la Asamblea, recauda los impuestos, mantiene el orden público, etc. Jerárquicamente le sigue el escribano del Concejo encargado de guardar el sello. El almutazaf es el inspector de la producción y los procuradores y tres del Concejo representan a la institución en los actos en que su presencia es necesaria.
2.3. Historia archivística
La existencia de un inventario de escrituras realizado en el siglo XV nos permite confirmar la temprana formación del Archivo Municipal de Teruel. Tradicionalmente instalado en la Casa Consistorial, han sido en parte acontecimientos extraordinarios los que motivan que en la actualidad su Sección Histórica se encuentre en el Archivo Histórico Provincial de Teruel.
Con posterioridad la Recopilación de todas las Ordinaciones concedidas a la ciudad de Teruel, (Zaragoza, Imprenta de Miguel de Luna, 1655) hacen mención del Archivo como lugar donde se conservan los privilegios de la ciudad, pero sobre todo recalcan su importancia, al guardarse en la misma sala el Arca de los Oficios razón por la que "dicho Archivo tenga tres llaves con diferentes guardas y cerraduras".
Muy de principios del siglo XIX es el "Alcorán o Libro Verde", en el que se recogen acontecimientos y noticias curiosas de la ciudad. Sus cincuenta últimas hojas están dedicadas a describir la riqueza documental de su Archivo Municipal.
Ya en el siglo XX, las primeras noticias referidas a su instalación y la conservación de sus fondos nos las da en 1918 D. Severiano Doporto y Uncilla "cubiertos de polvo de siglos, en el sentido literal de estas palabras, casi todos los documentos aquí registrados se guardan en carpetas que dejaban escapar su contenido. Varios pergaminos servían de tapas a otros tantos expedientes, ó las hojas de estos se ocultaban". El mismo se encarga de su ordenación y catalogación e insta a la Corporación Municipal a comprar un mueble adecuado para su conservación.
Después de la Guerra Civil se recuperan pergaminos bajo los escombros del Banco de España y es devuelto el Códice de los Fueros de Teruel, que se había llevado a Barcelona por razones de seguridad.
En el año 1941 el Ayuntamiento sufre un incendio de graves consecuencias para el Archivo al perder parte de sus documentos. Las desgracias no terminan aquí al ser sustraídos en fecha desconocida ciento sesenta y dos pergaminos. En 1959 un abogado madrileño se pone en contacto con D. Jaime Caruana, director por aquel entonces del Archivo Histórico Provincial de Teruel, para proceder a su devolución, quedando depositados en este Archivo y siendo conocidos desde ese momento por la Serie B de pergaminos del Concejo de Teruel.
Al advertir irregularidades en el fondo municipal, D. Guillermo Redondo Veintemillas, profesor de la Facultad de Filosofía y Letras de Zaragoza, y D. Antonio Gargallo Moya, profesor del Colegio Universitario de Teruel, identifican los documentos históricos municipales que existen en el Archivo Municipal y en el Histórico Provincial durante el curso 1978-1979, basándose en un antiguo inventario realizado por Caruana en 1945. La difusión de esta labor se plasma en la comunicación que presenta Antonio Gargallo en las IV Jornadas sobre el estado actual de los Estudios sobre Aragón, celebradas en Alcañiz del 26 al 28 de noviembre de 1981.
Durante 1980 y 1981 se convocan las I y II Jornadas de Archivos Aragoneses en Zaragoza y Teruel respectivamente, organizadas todavía por el Ministerio de Cultura, en ambas se hace referencia al Archivo Municipal de Teruel. En las primeras es D. Javier Aguirre González al exponer la situación de los archivos municipales turolenses y en la segunda D. Antonio Gargallo Moya dedica su ponencia al Archivo Municipal de Teruel en la que narra las vicisitudes por las que han atravesado sus fondos y recoge trabajos publicados o inéditos que de éste han aparecido.
Antes de la reunión de toda la documentación histórica municipal en el Archivo Histórico Provincial de Teruel, hecho que se produce en abril de 1988, la Casa Consistorial es reformada, motivo por el que pergaminos y papeles son trasladados temporalmente al Seminario Conciliar.
El 13 de febrero de 1988 el Pleno del Ayuntamiento de Teruel acuerda trasladar en depósito la documentación histórica del Excmo. Ayuntamiento que está publicada en el Catálogo de Archivos Municipales Turolenses IV, junto con 48 documentos sueltos que no figuran en dicho catálogo.
A finales de 1990 la Directora de la Biblioteca Pública, Dª. Irene Pintado, encuentra varios documentos en papel y pergamino que los entrega al Archivo Histórico Provincial. Entre estos aparece un traslado notarial de 1606 de un privilegio de Pedro IV, en el que confirma y amplía la Feria de San Bartolomé (24 de agosto) a la ciudad de Teruel y que hasta entonces se creía perdido.
Con posterioridad la Recopilación de todas las Ordinaciones concedidas a la ciudad de Teruel, (Zaragoza, Imprenta de Miguel de Luna, 1655) hacen mención del Archivo como lugar donde se conservan los privilegios de la ciudad, pero sobre todo recalcan su importancia, al guardarse en la misma sala el Arca de los Oficios razón por la que "dicho Archivo tenga tres llaves con diferentes guardas y cerraduras".
Muy de principios del siglo XIX es el "Alcorán o Libro Verde", en el que se recogen acontecimientos y noticias curiosas de la ciudad. Sus cincuenta últimas hojas están dedicadas a describir la riqueza documental de su Archivo Municipal.
Ya en el siglo XX, las primeras noticias referidas a su instalación y la conservación de sus fondos nos las da en 1918 D. Severiano Doporto y Uncilla "cubiertos de polvo de siglos, en el sentido literal de estas palabras, casi todos los documentos aquí registrados se guardan en carpetas que dejaban escapar su contenido. Varios pergaminos servían de tapas a otros tantos expedientes, ó las hojas de estos se ocultaban". El mismo se encarga de su ordenación y catalogación e insta a la Corporación Municipal a comprar un mueble adecuado para su conservación.
Después de la Guerra Civil se recuperan pergaminos bajo los escombros del Banco de España y es devuelto el Códice de los Fueros de Teruel, que se había llevado a Barcelona por razones de seguridad.
En el año 1941 el Ayuntamiento sufre un incendio de graves consecuencias para el Archivo al perder parte de sus documentos. Las desgracias no terminan aquí al ser sustraídos en fecha desconocida ciento sesenta y dos pergaminos. En 1959 un abogado madrileño se pone en contacto con D. Jaime Caruana, director por aquel entonces del Archivo Histórico Provincial de Teruel, para proceder a su devolución, quedando depositados en este Archivo y siendo conocidos desde ese momento por la Serie B de pergaminos del Concejo de Teruel.
Al advertir irregularidades en el fondo municipal, D. Guillermo Redondo Veintemillas, profesor de la Facultad de Filosofía y Letras de Zaragoza, y D. Antonio Gargallo Moya, profesor del Colegio Universitario de Teruel, identifican los documentos históricos municipales que existen en el Archivo Municipal y en el Histórico Provincial durante el curso 1978-1979, basándose en un antiguo inventario realizado por Caruana en 1945. La difusión de esta labor se plasma en la comunicación que presenta Antonio Gargallo en las IV Jornadas sobre el estado actual de los Estudios sobre Aragón, celebradas en Alcañiz del 26 al 28 de noviembre de 1981.
Durante 1980 y 1981 se convocan las I y II Jornadas de Archivos Aragoneses en Zaragoza y Teruel respectivamente, organizadas todavía por el Ministerio de Cultura, en ambas se hace referencia al Archivo Municipal de Teruel. En las primeras es D. Javier Aguirre González al exponer la situación de los archivos municipales turolenses y en la segunda D. Antonio Gargallo Moya dedica su ponencia al Archivo Municipal de Teruel en la que narra las vicisitudes por las que han atravesado sus fondos y recoge trabajos publicados o inéditos que de éste han aparecido.
Antes de la reunión de toda la documentación histórica municipal en el Archivo Histórico Provincial de Teruel, hecho que se produce en abril de 1988, la Casa Consistorial es reformada, motivo por el que pergaminos y papeles son trasladados temporalmente al Seminario Conciliar.
El 13 de febrero de 1988 el Pleno del Ayuntamiento de Teruel acuerda trasladar en depósito la documentación histórica del Excmo. Ayuntamiento que está publicada en el Catálogo de Archivos Municipales Turolenses IV, junto con 48 documentos sueltos que no figuran en dicho catálogo.
A finales de 1990 la Directora de la Biblioteca Pública, Dª. Irene Pintado, encuentra varios documentos en papel y pergamino que los entrega al Archivo Histórico Provincial. Entre estos aparece un traslado notarial de 1606 de un privilegio de Pedro IV, en el que confirma y amplía la Feria de San Bartolomé (24 de agosto) a la ciudad de Teruel y que hasta entonces se creía perdido.
2.4. Forma de ingreso
Ayuntamiento de Teruel. 1959-1988 y procedente del Gobierno de Aragón "El libro de estatutos, ordenanzas y privilegios de la cofradía de San Jorge de Teruel", el 22/01/2024
3. Área de contenido y estructura
3.1. Alcance y contenido
Constituido por mil ciento cincuenta y seis documentos en pergaminos y papel, el más antiguo corresponde al año 1176, es un privilegio de Alfonso II en que otorga su carta de población a Teruel. Pero el documento original de fecha más temprana es de 1208.
Documentos en pergamino son quinientos cuarenta y dos, de los que cuarenta y tres han conservado su sello original, como es el caso de los privilegios reales de Jaime I, Pedro IV (*1319-+1387) y Juan I (*1358-+1390) y otros documentos concejiles entre los que destaca uno de 1260 por el que establecen hermandad contra los malhechores los concejos de Zaragoza, Barbastro, Huesca, Jaca, Calatayud, Tarazona, Daroca y Teruel, del que penden los sellos originales de las seis primeras ciudades, a excepción del de Teruel que se ha desprendido. Sin ánimo de ser exhaustivos, destacamos las siguientes piezas, por la información que atesoran: ** Códice del Forum Turolii. En pergamino, de mitad del siglo XIII, está encuadernado en tabla forrada de piel con cinco clavos y cierres metálicos, junto con su versión en romance, que con casi toda probabilidad pertenecía a la Sociedad Turolense de Amigos del País. Su estudio es imprescindible para los historiadores del Derecho y medievalistas en su vertiente filológica e histórica. ** Otro documento a resaltar es el Libro de los Jueces de Teruel, del siglo XV, con la relación de los que ejercieron dicho cargo a partir de 1176 hasta 1434 ** "El libro de estatutos, ordenanzas y privilegios de la cofradía de San Jorge de Teruel". Esta pieza perteneció al Concejo. En el 1917 ya había desaparecido. En el 2022 se prohibió su exportación. En la primavera del 2023 se encontraba a la venta en una librería, adquiriéndose por el Gobierno de Aragón en otoño de ese año. El día 22 de enero del 2024 se depositó en este Archivo. La encuadernación (no es la original) es en pergamino, modalidad cartera con cierre de hebilla metálica y lacería decorativa de raigambre mudéjar. Su texto está muy estructurado. Del contenido se puede destacar, entre otras cuestiones, una riqueza informativa de las instituciones que generaron las cofradías (como es bien sabido, agrupaciones para la defensa de los intereses que cada una de ellas tenía en común), de la heráldica, genealogía o de la historia. No se conservan muchos ejemplares de estas características, además de su rareza tipológica ** El llamado Alcorán o Libro Verde, de principios del siglo XIX, en el que relatan las noticias y acontecimientos relevantes sucedidos en la ciudad desde la Edad Media En el resto de documentación, como es propio de la que se conserva en los archivos municipales con documentación histórica, tenemos, entre otras muchas, las típicas series formadas por los libros de acuerdo o manuales de los actos del Concejo de Teruel desde 1398, ordenanzas municipales, libros de arriendos o cuentas
Documentos en pergamino son quinientos cuarenta y dos, de los que cuarenta y tres han conservado su sello original, como es el caso de los privilegios reales de Jaime I, Pedro IV (*1319-+1387) y Juan I (*1358-+1390) y otros documentos concejiles entre los que destaca uno de 1260 por el que establecen hermandad contra los malhechores los concejos de Zaragoza, Barbastro, Huesca, Jaca, Calatayud, Tarazona, Daroca y Teruel, del que penden los sellos originales de las seis primeras ciudades, a excepción del de Teruel que se ha desprendido. Sin ánimo de ser exhaustivos, destacamos las siguientes piezas, por la información que atesoran: ** Códice del Forum Turolii. En pergamino, de mitad del siglo XIII, está encuadernado en tabla forrada de piel con cinco clavos y cierres metálicos, junto con su versión en romance, que con casi toda probabilidad pertenecía a la Sociedad Turolense de Amigos del País. Su estudio es imprescindible para los historiadores del Derecho y medievalistas en su vertiente filológica e histórica. ** Otro documento a resaltar es el Libro de los Jueces de Teruel, del siglo XV, con la relación de los que ejercieron dicho cargo a partir de 1176 hasta 1434 ** "El libro de estatutos, ordenanzas y privilegios de la cofradía de San Jorge de Teruel". Esta pieza perteneció al Concejo. En el 1917 ya había desaparecido. En el 2022 se prohibió su exportación. En la primavera del 2023 se encontraba a la venta en una librería, adquiriéndose por el Gobierno de Aragón en otoño de ese año. El día 22 de enero del 2024 se depositó en este Archivo. La encuadernación (no es la original) es en pergamino, modalidad cartera con cierre de hebilla metálica y lacería decorativa de raigambre mudéjar. Su texto está muy estructurado. Del contenido se puede destacar, entre otras cuestiones, una riqueza informativa de las instituciones que generaron las cofradías (como es bien sabido, agrupaciones para la defensa de los intereses que cada una de ellas tenía en común), de la heráldica, genealogía o de la historia. No se conservan muchos ejemplares de estas características, además de su rareza tipológica ** El llamado Alcorán o Libro Verde, de principios del siglo XIX, en el que relatan las noticias y acontecimientos relevantes sucedidos en la ciudad desde la Edad Media En el resto de documentación, como es propio de la que se conserva en los archivos municipales con documentación histórica, tenemos, entre otras muchas, las típicas series formadas por los libros de acuerdo o manuales de los actos del Concejo de Teruel desde 1398, ordenanzas municipales, libros de arriendos o cuentas
4. Área de condiciones de acceso y utilización
4.4. Características físicas y requisitos técnicos
Salvo el de algunos rollos de pergamino que han sufrido las consecuencias del fuego y están apelmazados, en general el estado de los documentos es bueno, tanto en pergamino como en papel.
Junto con los protocolos notariales, son los únicos que han sufrido alguna restauración. En el año 1988, Dª. Magdalena Gómez de Valenzuela envía un informe al antiguo Servicio de Restauración exponiendo la necesidad de restaurar, aquellos pergaminos que han conservado su sello pendiente original. El 29 de noviembre de 1989 se recogen los tres primeros pergaminos ya restaurados, depositándose al mismo tiempo una segunda tanda de quince pergaminos estando éstos devuelta en el archivo en abril de 1991 y quedando pendiente para más adelante dieciocho pergaminos.
Por último el interés del Ayuntamiento y del Servicio Provincial de Cultura y Educación de la Diputación General de Aragón, para que los dos códices del Fuero de Teruel no se deterioren, hace que se tramite su ingreso en el Instituto de Conservación y Restauración de Bienes Culturales en febrero de 1991.
Junto con los protocolos notariales, son los únicos que han sufrido alguna restauración. En el año 1988, Dª. Magdalena Gómez de Valenzuela envía un informe al antiguo Servicio de Restauración exponiendo la necesidad de restaurar, aquellos pergaminos que han conservado su sello pendiente original. El 29 de noviembre de 1989 se recogen los tres primeros pergaminos ya restaurados, depositándose al mismo tiempo una segunda tanda de quince pergaminos estando éstos devuelta en el archivo en abril de 1991 y quedando pendiente para más adelante dieciocho pergaminos.
Por último el interés del Ayuntamiento y del Servicio Provincial de Cultura y Educación de la Diputación General de Aragón, para que los dos códices del Fuero de Teruel no se deterioren, hace que se tramite su ingreso en el Instituto de Conservación y Restauración de Bienes Culturales en febrero de 1991.
4.5. Instrumentos de descripción
El "Inventario de muchas escrituras en el archivo", del s. XV esta organizado en tres apartados en el primero de recogen los documentos sobre hermandades que ha realizado la villa y ahora ciudad de Teruel con otros lugares, en el segundo los procesos y en el tercero las sentencias arbitrales, desde 1252 a 1385.
En el "Índice de los privilegios, papeles y escrituras que están dentro del archivo de la ciudad de Teruel" del Alcorán o Libro Verde se describen someramente las escrituras, sentencias, privilegios, etc., siguiendo el orden en que están dentro de los armarios.
El primer instrumento de descripción moderno, es realizado por Severiano Doporto y Uncilla "Catálogo cronológico e índice alfabético de los documentos históricos desde 1208 hasta 1817 del Archivo Municipal de Teruel" en Boletín de la Real Academia de la Historia, LXXIII (Madrid), 1918, y a pesar de ser éste un trabajo poco útil al contener algunos errores, nos permite conocer la documentación extraviada entre 1937 y 1941.
En 1945, Jaime Caruana Gómez de Barreda, realiza un inventario general de los fondos existentes en el Archivo Municipal de Teruel y cinco años más tarde publica el "Indice de los pergaminos, y documentos insertos en ellos, existentes en el Archivo de la Ciudad de Teruel" (Madrid, 1950). Culminando su labor con la elaboración de un inventario de los pergaminos sustraídos "Catálogo de los pergaminos del Archivo Municipal de Teruel" en Teruel, 40 (Teruel), 1968, pp. 97-222.
Posteriormente han aparecido informes y trabajos parciales del archivo municipal, los primeros tendentes a aclarar la localización e identificación de los primeros documentos municipales (informe de los profesores G. Redondo a A. Gargallo y varios artículos de éste último) y los segundos solamente abarcan a aquellos documentos del Concejo de Teruel, es el caso del Catálogo de Archivos Turolenses (IV) y de la "Guía del Archivo Municipal de Teruel", que realizada por Mª José Casaus Ballester y José Luis López Sáez aparece en el nº 73 de la revista Teruel. Son destacables los numerosos trabajos realizados basándose en la información proporcionada por sus documentos, sin ser exhaustivos destacamos, entre otros, de Antonio Gargallo Moya, "Los orígenes de la Comunidad de Teruel. Teruel"; Teruel, Instituto de Estudios Turolenses, 1984 y del mismo autor, "El Concejo de Teruel en la Edad Media (1177-1327)", Zaragoza, Instituto de Estudios Turolenses. Gobierno de Aragón, Ayuntamiento de Teruel y Ayuntamiento de Escucha, 4 vols, 1996 y 2005; de Fernando López Rajadel, "Crónica de los jueces de Teruel (1176-1532)", Teruel, Instituto de Estudios Turolenses, 1994; de Germán Navarro Espinach ?Teruel en la Edad Media. Balance y perspectivas de investigación?, Aragón en la Edad Media. XIV-XV: homenaje a la profesora Carmen Orcástegui Gros, Universidad de Zaragoza, Facultad de Filosofía y Letras, Departamento de Historia Medieval, Ciencias y Técnicas Historiográficas y estudios árabes e islámicos, 1999, Vol. II. págs. 1.199-1.225; de Miguel Ángel Motis Dolader, "Proceso contra los Oficiales del Concejo de Teruel por obstrucción del santo Oficio. Antes se dexarían despedaçar que acoger a los inquisidores porque vienen contra sus libertades", Iberia Judaica, 2014, nº 6, págs. 127-152; o de Alejandro Ríos Conejero, ?El poder de la oligarquía urbana de Teruel durante la Baja Edad Media?. Aragón en la Edad Media, 2016, nº 27, 271-297, del mismo autor "La caballería villana del Teruel bajomedieval. Aproximación al estudio de la élite urbana en la extremadura aragonesa (ss. XIII-XV)" Instituto de Estudios Turolenses, Teruel, Col. Monografías Turolenses, nº 15, 2020. Los usuarios disponen de un catálogo de todos los documentos, tanto en pergamino como en papel. En el caso de los pergaminos se ha indicado su correspondencia con los que aparecen en las obras de Jaime Caruana, antes mencionadas. También existe un inventario topográfico. Además la consulta de todo este fondo puede hacerse a través de DARA (documentos y archivos de Aragón)
En el "Índice de los privilegios, papeles y escrituras que están dentro del archivo de la ciudad de Teruel" del Alcorán o Libro Verde se describen someramente las escrituras, sentencias, privilegios, etc., siguiendo el orden en que están dentro de los armarios.
El primer instrumento de descripción moderno, es realizado por Severiano Doporto y Uncilla "Catálogo cronológico e índice alfabético de los documentos históricos desde 1208 hasta 1817 del Archivo Municipal de Teruel" en Boletín de la Real Academia de la Historia, LXXIII (Madrid), 1918, y a pesar de ser éste un trabajo poco útil al contener algunos errores, nos permite conocer la documentación extraviada entre 1937 y 1941.
En 1945, Jaime Caruana Gómez de Barreda, realiza un inventario general de los fondos existentes en el Archivo Municipal de Teruel y cinco años más tarde publica el "Indice de los pergaminos, y documentos insertos en ellos, existentes en el Archivo de la Ciudad de Teruel" (Madrid, 1950). Culminando su labor con la elaboración de un inventario de los pergaminos sustraídos "Catálogo de los pergaminos del Archivo Municipal de Teruel" en Teruel, 40 (Teruel), 1968, pp. 97-222.
Posteriormente han aparecido informes y trabajos parciales del archivo municipal, los primeros tendentes a aclarar la localización e identificación de los primeros documentos municipales (informe de los profesores G. Redondo a A. Gargallo y varios artículos de éste último) y los segundos solamente abarcan a aquellos documentos del Concejo de Teruel, es el caso del Catálogo de Archivos Turolenses (IV) y de la "Guía del Archivo Municipal de Teruel", que realizada por Mª José Casaus Ballester y José Luis López Sáez aparece en el nº 73 de la revista Teruel. Son destacables los numerosos trabajos realizados basándose en la información proporcionada por sus documentos, sin ser exhaustivos destacamos, entre otros, de Antonio Gargallo Moya, "Los orígenes de la Comunidad de Teruel. Teruel"; Teruel, Instituto de Estudios Turolenses, 1984 y del mismo autor, "El Concejo de Teruel en la Edad Media (1177-1327)", Zaragoza, Instituto de Estudios Turolenses. Gobierno de Aragón, Ayuntamiento de Teruel y Ayuntamiento de Escucha, 4 vols, 1996 y 2005; de Fernando López Rajadel, "Crónica de los jueces de Teruel (1176-1532)", Teruel, Instituto de Estudios Turolenses, 1994; de Germán Navarro Espinach ?Teruel en la Edad Media. Balance y perspectivas de investigación?, Aragón en la Edad Media. XIV-XV: homenaje a la profesora Carmen Orcástegui Gros, Universidad de Zaragoza, Facultad de Filosofía y Letras, Departamento de Historia Medieval, Ciencias y Técnicas Historiográficas y estudios árabes e islámicos, 1999, Vol. II. págs. 1.199-1.225; de Miguel Ángel Motis Dolader, "Proceso contra los Oficiales del Concejo de Teruel por obstrucción del santo Oficio. Antes se dexarían despedaçar que acoger a los inquisidores porque vienen contra sus libertades", Iberia Judaica, 2014, nº 6, págs. 127-152; o de Alejandro Ríos Conejero, ?El poder de la oligarquía urbana de Teruel durante la Baja Edad Media?. Aragón en la Edad Media, 2016, nº 27, 271-297, del mismo autor "La caballería villana del Teruel bajomedieval. Aproximación al estudio de la élite urbana en la extremadura aragonesa (ss. XIII-XV)" Instituto de Estudios Turolenses, Teruel, Col. Monografías Turolenses, nº 15, 2020. Los usuarios disponen de un catálogo de todos los documentos, tanto en pergamino como en papel. En el caso de los pergaminos se ha indicado su correspondencia con los que aparecen en las obras de Jaime Caruana, antes mencionadas. También existe un inventario topográfico. Además la consulta de todo este fondo puede hacerse a través de DARA (documentos y archivos de Aragón)
5. Área de documentación asociada
5.2. Existencia y localización de copias
En 1979 tras la elaboración del Censo-Guía de Archivos de la provincial de Teruel, D. Javier Aguirre González se propone llevar a cabo un proyecto de recuperación del patrimonio documental turolense. Apoyado por la Subdirección General de Archivos y la Diputación Provincial de Teruel y más tarde por el Departamento de Cultura y Educación de la Diputación General de Aragón, una vez asumidas por este las competencias en materia archivística, inicia en una primera fase la ordenación, catalogación y microfilmación de los documentos anteriores al año 1700 procedentes de los archivos municipales, que concluye en 1985 con la publicación del cuarto volumen del catálogo de los archivos municipales turolenses, que incluye al Archivo Municipal de Teruel.
Para llevar a cabo la tarea microfilmadora cuenta con la ayuda material y técnica del Centro Nacional de Conservación y Microfilmación Documental y Bibliográfica de Madrid, quedándose una copia en este, otra en el Instituto de Estudios Turolenses y otra en el Archivo Histórico Provincial.
Como se ha expuesto en otros apartados el fondo municipal permaneció dividido hasta el año 1988 entre el Archivo Histórico Provincial y el Municipal, microfilmándose en esta etapa solamente los documentos de éste último hasta el siglo XVIII. En octubre de 1990 se retoma la actividad microfilmadora, con la serie B de pergaminos del Concejo de Teruel, continuándose con la documentación en papel posterior al siglo antes citado, estando en la actualidad el fondo municipal totalmente microfilmado. Posteriormente, los rollos de microfilm se pasaron a soporte digital.
Para llevar a cabo la tarea microfilmadora cuenta con la ayuda material y técnica del Centro Nacional de Conservación y Microfilmación Documental y Bibliográfica de Madrid, quedándose una copia en este, otra en el Instituto de Estudios Turolenses y otra en el Archivo Histórico Provincial.
Como se ha expuesto en otros apartados el fondo municipal permaneció dividido hasta el año 1988 entre el Archivo Histórico Provincial y el Municipal, microfilmándose en esta etapa solamente los documentos de éste último hasta el siglo XVIII. En octubre de 1990 se retoma la actividad microfilmadora, con la serie B de pergaminos del Concejo de Teruel, continuándose con la documentación en papel posterior al siglo antes citado, estando en la actualidad el fondo municipal totalmente microfilmado. Posteriormente, los rollos de microfilm se pasaron a soporte digital.
5.3. Unidades de descripción relacionadas
Puede completarse la información ofrecida por este fondo con el de Sellos Medievales Turolenses, que se restauraron a cargo del Instituto de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de Madrid, incluidos algunos del Concejo. La documentación municipal contemporánea se puede consultar en el mismo Ayuntamiento de Teruel donde se conserva. En la Biblioteca Pública de esta ciudad, dentro de la Sección Teruel, se encuentran varias Ordenanzas Municipales impresas.