Dara Medieval

Ayuntamiento de Jaca

1042-2013

Fondo

En 1212 el Rey Pedro II instaura en Jaca un concejo de cuatro hombres buenos, que sean jurados, y que serán elegidos uno por cada barrio de la ciudad. Ese mismo año, el rey establece que además de esos cuatro jurados, que luego se llamaran paceros, se elijan otros seis hombres buenos para jurados. Este concejo se renovaba cada año, en la fiesta de Navidad, mediante insaculación. Estaba obligado, por medio de juramento, a ¿dirigir, disponer y gobernar la ciudad de Jaca y a todos sus habitantes y todos los asuntos del bien común, estableciendo los reglamentos que a su criterio comprendan que han de ser buenos¿.

En 1238, con el fin de tratar sobre ¿riñas, enemistades, contiendas¿ que había entre ciertos hombres de Jaca, se establecieron cien hombres de Jaca, que se obligaban a aconsejar y favorecer a los Jurados. Se trata del Concejo de Ciento, que más tarde el rey Jaime I exportó a Barcelona.

Esta organización fue evolucionando hasta que en el siglo XVII el concejo jacetano estaba formado por el Justicia, el Prior de Jurados, Justicia hidalgo, Jurado tercero, Jurado cuarto y Prior de veinticuatro. A partir de los Decretos de Nueva Planta, con la creación de los ayuntamientos, la composición del Concejo de Jaca seguirá el modelo borbónico instaurado en el resto de España.

La primera referencia al archivo la encontramos en un documento de 1557 en el que Martín de Ozta escribe, el 3 de junio, al Concejo de Jaca que ¿me dan aviso sobre la manifestación e inventariación que se hizo de las escrituras del archivo de la ciudad por parte de los de Ulle¿.

En el siglo XVIII se llevó a cabo una reestructuración del archivo, redactándose un índice de sus fondos, que fue consultado por Ricardo del Arco en 1920, pero que actualmente está desaparecido.

En cumplimiento del Decreto de 12 de noviembre de 1931, se entregaron al Archivo Histórico Provincial de Huesca los protocolos notariales. Se trataba de un abundante conjunto de protocolos (3387), que abarcaban del siglo XV al XVIII. Esta riqueza se debe a que el rey Fernando el Católico concedió a la ciudad de Jaca que tuviesen doce notarios.

Tras varios cambios de ubicación, que hicieron que el fondo contemporáneo y el histórico se encontraran separados, en 2009 se traslada el fondo histórico al nuevo depósito, configurando así el espacio físico del archivo tal y como hoy se encuentra.

Los documentos se estructuran en torno al cuadro de clasificación, pudiendo diferenciar cuatro fondos: administración municipal, cámara agraria, municipios incorporados y fondo notarial.

- El fondo municipal es la parte esencial del archivo, donde se engloban los documentos producidos y recibidos por el Ayuntamiento en el ejercicio de sus funciones, abarcando desde el año 1042 al 2013.

El documento más antiguo que se conserva es el llamado ¿Fuero de Osas¿, datado en 1042, en el que el rey Ramiro I concede fuero a los vecinos de Osas. Podemos destacar las series de Libros de Actas del Ayuntamiento Pleno (1451-2010), Padrones de población (desde 1803), causas criminales (1704-1817), procesos civiles (1400-1745) y expedientes de quintas (1803-2001). Mención aparte merecen el Libro de la Cadena, el Fuero de Jaca y la colección de pergaminos, verdaderas joyas del Archivo Municipal.

- El fondo de la Cámara Agraria engloba tanto la documentación de la local de Jaca, como la de los municipios de Aisa, Borau, Canfranc, Castiello, Santa Cilia, Santa Cruz de la Serós y Villanúa. Los 196 expedientes de los que consta este fondo (1942-1996), fueron donados por la Diputación General de Aragón en 1998. También se conserva un libro de actas de la Hermandad de Labradores y Ganaderos de Jaca.

- El fondo de los municipios incorporados está compuesto por la documentación transferida al Ayuntamiento de Jaca por los municipios, hoy barrios rurales, que se incorporaron entre los años 1962 y 1970. Se trata de los fondos de Araguás del Solano, Abena, Ara, Abay, Banaguás, Baraguás, Espuéndolas, Guasa, Navasa, Acín, Bescós de la Garcipollera, Bernués, Botaya, Osia, Atarés y sus núcleos agregados. Recientemente se ha recuperado en Araguás del Solano una colección de siete pergaminos, algunos de ellos, firmados por el Rey. El más importante de esta colección es la donación del Rey Alfonso I el Batallador al pueblo de Araguás del puerto de Tortiellas y Rioseta, datado en 1122.

- En cumplimiento con el Decreto de 1931, se entregaron al Archivo Histórico Provincial de Huesca los protocolos notariales, quedando en Jaca un buen número de documentación notarial suelta que forma hoy el fondo notarial. Abarca este fondo desde principios del siglo XV hasta finales del siglo XVIII, encontrando abundantes censos, capitulaciones matrimoniales, testamentos, poderes, sentencias arbitrales, etc.