Aunque su origen es anterior a la Reconquista ya que en la encomienda del rey Alfonso II a la Orden del Temple se menciona a La Cuba como uno de los siete pueblos integrantes de la bailía, no es hasta el año 1241 cuando el maestre de la Orden del Temple otorgó Carta de Población a favor de 30 pobladores a la villa de La Cuba, mencionada como Valle de Desledón. En la misma se fijaba la dominicatura de los monjes, el derecho de hornos y molinos, lezdas, caloñas, hueste y cabalgada. Además, se señalaba la exención a los pobladores de hueste y cabalgada en los años inmediatos a la concesión, privilegio que puede ser producto de la necesidad de arraigar a una población reciente que precisaba poner en cultivo las heredades recibidas y organizar la comunidad. En 1312 pasó a depender de la Orden de San Juan de Jerusalén, tras la disolución de la del Temple. El 26-10-1700 su castillo y su término fueron comprados por los tutores de Narciso de Olzinelles y Fluvía a Martín Viñals, oficial eclesiástico del arzobispo de Zaragoza.