LAS PRIORAS DE SIGENA:
Lucía Fernández y Fernández de Heredia (1829-1846)Expediente de limpieza de sangre de Lucía Fernández (1775) (Archivo del Monasterio de Santa María de Sigena)
Durante su priorado se promulgaron las leyes desamortizadoras de Mendizábal (1834), lo que se tradujo en la pérdida de todos los bienes del monasterio, que pasaron a pertenencer a la Hacienda del Estado. Esto supuso un duro golpe para la comunidad monacal, que sin medios de subsistencia desaparecio, así como todos aquellos que vivían bajo su sombra (racionero, confesor, procurador, médico, farmacéutico, sobrestantes y trabajadores). Las religiosas, por no disponer de recursos propios se retiraron a casas de sus familiares y parientes.
BIBLIOGRAFÍA
- Palacín Zueras, Mª Cruz, «El Real Monasterio de Sijena y la Desamortización», Argensola, 110, 1996, 169-195.