Conviene recordar que la ilustración fue un movimiento cultural e intelectual que nació a mitad del siglo XVIII y duró hasta comienzos del siglo XIX.
Desde Gran Bretaña pasó a Francia donde se asentó produciendo un cuerpo ideológico conocido como enciclopedismo con importantes personalidades como Montesquieu, Diderot o Rousseau. Les interesaba el progreso y el bienestar de la sociedad a través de la educación… De ahí que también se conozca al siglo XVIII como el de la razón o el de las luces.
Desde Hinojosa de Jarque (Teruel) a Tarazona (Zaragoza)
Nacido en esta localidad turolense es Vicente Calvo y Julián (1738-1782), fue hijo de Baltasar Calvo y Marzo, de Hinojosa de Jarque, y de Catalina Julián González, sus abuelos maternos fueron José Julián y Violante González, de San Martín del Río. Su familia paterna de linaje noble, fue la más importante de Hinojosa de Jarque en el siglo XVIII, conservándose en la actualidad como la casa solariega de la población.
Pronto se marchó a estudiar a Zaragoza, pasando a Madrid para completar su formación.
Nunca perdió el contacto con su familia, ni con sus raíces, aunque su vuelta a Aragón al obtener una canonjía en la catedral de Tarazona (otorgada por Carlos III, 1716-1788), fue la causa de todos sus problemas hasta el fin de sus días (decidió acabar con su vida arrojándose al río Ebro en 1782).
Fue una persona muy culta, probablemente sus sinsabores profesionales (sus compañeros del cuerpo canonical turiasonense siempre lo consideraron una imposición real) propiciaron su interés en conocer Tarazona y sus pueblos de alrededor, sus gentes o costumbres. Todo ello lo reflejó en las 12 obras que publicó y de las que nos han llegado algunos fragmentos. Su temática fue diversa, destacando algunos tratados sobre agricultura sin el menoscabo de la ganadería; la defensa de los privilegios de la orden de San Juan de Jerusalén o la fórmula para hacer betún. Pero no obstante, la obra por la que se le conoce es la «Descripción Física y Natural de Tarazona y su partido en 1781».
Dentro del contexto de la ilustración entre los documentos conservados, destacamos la conservación de algunos cuadernos didácticos y un ejemplar de la «Constitutio grammatisticae informatio infantiae: prima litterarum elementa discentis institutio…», del también turolense nacido en Galve, Miguel Sebastián y Nadal (1552-ca.1624), presbítero y maestro de primeras letras.
Epílogo
A veces en los archivos incrementamos nuestros fondos de una forma un tanto peculiar. Es el caso que nos ocupa, nos referimos al fondo de la familia Calvo. Fue donada por el Archivo General de Navarra que a su vez había recibida esta documentación de una persona que quiso preservar su anonimato. Desde aquí nuestro agradecimiento tanto al Director del AGN, como de la persona que conservó estos documentos. Y, como siempre, ya saben más información en DARA.
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