El latín es una lengua indoeuropea surgida en el Lacio, la región del centro de Italia donde se encuentra Roma. El Imperio Romano y la Iglesia Católica extendieron su uso oral por un vasto territorio del sur de Europa (donde aparecieron lenguas romances como aragonés, catalán, occitano o castellano), y la convirtieron en la lengua escrita y culta de todo Occidente.
Los documentos aragoneses relativos a la población cristiana estuvieron escritos mayoritariamente en latín hasta el siglo XIII, momento en que empieza a ser reemplazado por los idiomas romances. En algunas tipologías documentales solemnes o ámbitos instituciones, su uso se mantuvo inalterado hasta el final de la Edad Media, e incluso más allá; es el caso de las escrituras eclesiásticas, de los privilegios reales o de la corte del Justicia de Aragón.
Documentos medievales en latín en DARA