Francisco Ximénez de Urrea y González de Munébrega (1631-1647)

Nacido en Épila, en 1589, en la familia de los condes de Berbedel, estudió Gramática y Filosofía en Calatayud y, posteriormente, Leyes y Cánones en Salamanca. Alcanzó fama y prestigio en su época por su impresionante biblioteca y sus colecciones de manuscritos y monedas. En 1631, por acuerdo de la Diputación del Reino, fue nombrado Cronista del Reino, cargo que ocupó hasta su fallecimiento en 1647, aunque desde un año antes de que este sucediera lo compartía con su buen amigo y sucesor, Andrés de Uztarroz.

De su actividad como cronista cabe destacar lo que el autor denomina Cuarta parte de las historias del Reino de Aragón en que prosigue al canónigo Bartholomé Leonardo de Argensola, que se refiere a los sucesos ocurridos entre 1521 y 1525. Parece ser que nunca fue conocida por sus sucesores ya que éstos continuaron los Anales desde el punto en que Argensola lo dejó, sin que se haga ninguna mención al trabajo de Ximénez de Urrea. Su obra permanece inédita.

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