Sancho Ramírez consolidó el reino independiente iniciado por su padre. Fue el primer soberano aragonés que se intituló rey en sus propios documentos. Tras el asesinato de su primo Sancho IV de Peñalén, en 1076, se convirtió también en monarca de Pamplona.
Entre otras acciones encaminadas a reforzar su autoridad, viajó a Roma para hacerse vasallo de la Santa Sede, otorgó a Jaca un fuero para transformarla en capital del reino e inició la acuñación de una moneda propia, el dinero jaqués.
Al final de su reinado emprendió la conquista de Huesca, la ciudad más septentrional de al-Ándalus, frente a cuyas murallas fue herido y murió el 4 de junio de 1094. Como su padre, fue enterrado en el panteón de San Juan de la Peña.
Documentos de Sancho Ramírez en DARA