Las Cortes se configuraron a lo largo del siglo XIII como organismo representativo de la sociedad aragonesa, y adquirieron su forma definitiva en el XIV.
Estaban presididas por el rey y el Justicia de Aragón, y compuestas por cuatro brazos: la Iglesia, la baja nobleza, la alta nobleza y los concejos o “universidades”. Se distinguían dos tipos de asambleas: las Cortes Generales de la Corona reunían en Monzón a los representantes de aragoneses, catalanes y valencianos; las Cortes privativas juntaban exclusivamente los aragoneses, generalmente en el refectorio del convento de Santo Domingo de Zaragoza.
Entre sus funciones estaban legislar, aprobar los impuestos solicitados por la monarquía o resolver los greuges o quejas de los regnícolas.
Documentos medievales de las Cortes de Aragón en DARA