El valle de Ansó estaba compuesto por la villa homónima y el lugar de Fago. Su riqueza se basaba en los enormes pastos que Jaime I le entregó en 1234. El valle formó parte del realengo durante todo el Antiguo Régimen.
En 1495 Ansó contaba con 82 fuegos y Fago con 37.
Su documentación se conserva en el Archivo Municipal de Ansó.
Documentos medievales del valle de Ansó en DARA