Los orígenes de la ciudad se remontan a época antigua, y cobró importancia cuando Sancho Ramírez la convirtió en la primera ciudad y capital del reino de Aragón. Los Fueros que le concedió este monarca se convirtieron en referente jurídico en una extensa región, y constituyen la base de los posteriores códigos forales aragonés y navarro. Siempre formó parte del realengo y contó con representación en las Cortes de Aragón.
En 1495 contaba con 143 fuegos.
Su documentación se conserva en el Archivo Municipal de Jaca.
Documentos medievales del concejo de Jaca en DARA