La villa fue conquistada durante el reinado del rey Alfonso II, y fue controlada por aristócratas de origen catalán que le concedieron una carta de población en 1207. Hacia 1230 pasó a manos de la orden de Calatrava, dos siglos después se entregó a un señor laico, Francisco de Ariño, y terminó dependiendo del obispo de Tortosa desde 1452 hasta el siglo XIX.
En 1495 contaba con 114 fuegos.
Su documentación se conserva en el Archivo Municipal de Calaceite.
Documentos medievales del concejo de Calaceite en DARA