La villa de Peralta fue conquistada por los condes de Urgell a finales del siglo XI, motivo por el que perteneció a la diócesis urgelesa hasta fechas recientes. Fue la sede de una poderosa casa aristocrática que se extendía por Ribagorza y La Litera, bajo cuya jurisdicción se mantuvo hasta el final del Antiguo Régimen. Su apellido deriva de las explotaciones de sal que se encuentran en su término.
En 1495 contaba con 62 fuegos.
Su documentación se conserva en el Archivo Municipal de Peralta de Calasanz.
Documentos medievales del concejo de Peralta en DARA