Tras la batalla de Alcoraz en 1096, esta ciudad fue conquistada por Pedro I, monarca del que recibió una carta de población en 1100, con la que se inicia una larga serie de privilegios que le otorgaron todos los reyes de Aragón. Durante algunas décadas ejerció como cabeza del reino, y siempre se mantuvo como su segunda ciudad más importante. Formaba parte del realengo y tenía representación en las Cortes de Aragón.
En 1495 contaba con 616 fuegos.
Su documentación se conserva en el Archivo Municipal de Huesca.
Documentos medievales del concejo de Huesca en DARA