Tarazona fue incorporada al reino de Aragón por Alfonso I en 1119. Era una de las sedes episcopales más antiguas de Aragón, lo que le valió el título de ciudad y el prestigio de una cultura urbana que estaba marcada por el peso de las comunidades judía y mudéjar. Siempre tuvo representación en las Cortes medievales entre las principales universidades y formó parte del realengo.
En 1495 tenía 722 hogares o “fuegos” fiscales, entre cristianos y musulmanes.
Documentos medievales del concejo de Tarazona en DARA
- Teresa Ainaga Andrés, "Aportaciones documentales para el estudio del urbanismo de Tarazona (1365-1565)", en Turiaso, nº 6 (1985), pp. 199-249.
- José María Sanz Artibucilla, Historia de la fidelísima y vencedora ciudad de Tarazona, Madrid, 1929.
- José Luis Corral Lafuente, "Tarazona y sus términos en los siglos XV y XVI: derechos y privilegios", en Turiaso, nº 4 (1983), pp. 111-153.